Salmo de David.
110 El Señor le dijo a mi Señor:[a]
«Siéntate en el lugar de honor a mi derecha,
hasta que humille a tus enemigos
y los ponga por debajo de tus pies».
2 El Señor extenderá tu poderoso reino desde Jerusalén,[b]
y gobernarás a tus enemigos.
3 Cuando vayas a la guerra,
tu pueblo te servirá por voluntad propia.
Estás envuelto en vestiduras santas,
y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana.
4 El Señor ha hecho un juramento y no romperá su promesa:
«Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec».
5 El Señor está a tu derecha para protegerte;
derribará a muchos reyes cuando estalle su enojo.
6 Castigará a las naciones
y llenará de cadáveres sus territorios;
destrozará cabezas por toda la tierra.
7 Pero él se refrescará en los arroyos junto al camino.
Saldrá vencedor.